Dc en vivo, chance para todos

El pasado 28 y 29 de mayo de 2018 se realizó la segunda edición de DC en vivo, circuito de música en vivo de Bogotá programa creado por la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Instituto Distrital de las Artes Idartes para incentivar las nuevas alternativas musicales que ofrece la ciudad en diferentes sitios de esta como en cafés, bares y librerías.

Poster oficial del DC en vivo que se llevo a cabo este 28 y 29 de mayo de 2018

Pero ¿qué es el DC en vivo?

Es el programa que busca fortalecer y dinamizar la escena de la música en vivo en la ciudad de Bogotá, centrándose para ello en los Escenarios de Música en Vivo o “EMV” como agentes clave para la circulación de los proyectos musicales locales y el desarrollo de audiencias nuevas.

A través de una agenda constante de actividades, el programa busca promover las relaciones entre agentes del sector de la música, desarrollar conocimientos, generar oportunidades de negocio y fomentar la circulación de agrupaciones musicales en los EMV.

Para muchas bandas y solistas emergentes de la ciudad esta es una gran oportunidad para dar a conocer su talento, teniendo el apoyo de la alcaldía y la cámara de comercio, incentivando el emprendimiento musical y las economías naranjas debido a que nos solo se benefician los músicos, sino también los establecimientos que prestan sus espacios para los conciertos, también los pequeños empresarios que tienen esta oportunidad de mostrar sus productos ya sea alimenticios, artesanías, textiles, moda y demás.

En Cafe Canterbury suena la música afroperuana con La gran Resbalosa.

Desde de la designación de Bogotá como “Ciudad Creativa de la Música” por la UNESCO en 2012, se han creado diferentes espacios para enaltecer la música capitalina pero el más innovador es el DC en vivo, el programa responde a las principales necesidades del sector de la música en vivo de la ciudad.

En Bogotá, se encuentran artistas de cualquier género y categoría por doquier que buscan trascender musicalmente en un medio cada vez más mediocre, debido a la “mercantilización” de la música en donde solo venden géneros mediocres y poco estéticos carentes de musicalidad y originalidad.